El
ejercicio de mindfulness de la uva pasa.
John
Kabat-Zinn dice que es el primer
ejercicio que enseña. Se trata
de tener conciencia de lo que hacemos, y es la práctica esencial de la
atención plena. Se trata de comer conscientemente.
En el
colegio, hemos hecho esta práctica sustituyendo la uva pasa por una
trufa. Trufas que han elaborado en un taller de cocina el alumnado de infantil
y han invitado a todo el centro.
Se ha
dirigido la práctica siguiendo estos pasos:
- Coge la trufa y préstale toda tu atención. Imagina que vienes de otro planeta y nunca has visto nada parecido. Miralá con interés y curiosidad.
- Obsérvala con detenimiento.
- Ponla en la palma de la mano, obsérvala con cuidado, ¿ cómo huele ? nota el color, su textura, sus rugosidad, si está ligeramente pegajosa. Cómo se mezcla su piel con la nuestra.
- Se consciente de cualquier pensamiento que pase por tu cabeza, de comida o de imágenes que te evocan su olor.
- Tócala ¿Qué tacto tiene? Hazla rodar entre tus dedos ¿Qué sientes?, Apriétala un poco ¿Qué sucede?.
- Ahora, siendo consciente del lento, extremadamente lento, movimiento de la mano al acercar el alimento a tu boca, posa la trufa en tus labios, deslízala por ellos, casi sin rozarlos. ¿Cómo notas su piel en los labios?
- Introduce un trozo de trufa en tu boca, deposítala en la lengua, después mastica muy despacio, experimentando realmente el acto de masticar un solo trozo de trufa. Un vendaval de sabores llena el paladar… ¿Cómo son? disfruta cada segundo.
- Cuando está lista para tragar presta atención al proceso, intenta sentir como pasa por la garganta y recorre el camino hacia el estómago, integrándose en nuestro interior.
Te gusten o no, esta experiencia
es reveladora. Nunca habrás saboreado y esperado tanto para tragar un
pedazo de comida, es el inmenso placer de hacer un acto plenamente
consciente. Así debería ser cada acto de nuestra vida.