Se trata de un estante lleno de libros en blanco y negro, en el que
aparecerá el nombre de cada niño/a. Se pegarán en la pared, cerca de la
biblioteca de aula, formando una especie de biblioteca ficticia formada
por los estantes de todos los niños y niñas de la clase. Cada vez que
terminen de leer un libro, colorearán uno de su estante. Así se irá viendo el recorrido lector de la clase.
Cada
clase ha decorado una caja y la seño Inma, encargada de la biblioteca
del Centro, nos la ha llenado de libros para leer en el aula. Una vez
leídos, nos traerá libros nuevos.